Nada está perdido hasta que lo ves desvanecerse transformarse en algo que obviamente no es lo que era.
Pisar para desorientar es de calaña, que vive con miedo de que no les sigan...
Cuando seas capaz de pisar firme, ven a mi
Cuando seas capaz de olvidar el miedo, ven a mi
Mientras tanto…para ti no existo
No existen mis ojos, que te guardan en mi cabeza
No existen mis manos, que te perfilan el alma
No existe mi boca, que te calma cuando tiemblas
Y sin existir mi cuerpo, desaparece mi alma
Desaparezco con cada cobarde que roza mi pelo…
Y finalmente soy ese algo que no es lo que era.