Si quieres puedes entrar, tomándote la libertad de sentarte
donde quieras, cerquita de mi, buscándome en tus ojos, aplaudiendo la decisión
del destino de jugar con nuestros cuerpos, nuestro deseo de cumplir deseos,
inquietos, calientes, decididos a intercambiar un ratito ese preciso instante
donde el silencio no es incomodo, las palabras estorban y hablan tus manos
sobre mis caderas, mi boca en tu oreja juega con tus expectativas y todo
debería pararse para observar como el sexo invade nuestras mentes.
fotografía y texo: mvm |
Dejando
claro que si quieres puedes entrar.